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La palabra se hace arte

Diseño, Libros

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Cuando la palabra se hace arte: un nuevo camino de lectura
Carolina Lesa Brown

La Biblia es uno de los libros más antiguos del mundo, el que más se ha impreso y uno de los más leídos y estudiados por diferentes disciplinas. Es, a su vez, un libro polémico, porque la huella religiosa tiñe la primera mirada de sus lectores. Sin embargo, pocas veces se ha rescatado el valor literario de este libro sagrado, así como todas sus potencialidades artísticas, aunque defensores como Ana María Machado, escritora brasileña y premio Andersen, lo consideraba un libro fundamental de su biblioteca.

Pero como en toda regla hay excepciones, y La palabra se hace arte, es una de ellas.
Esta edición de Edelvives se distingue por varios motivos: la incorporación de poemas, algunos de ellos épicos; la fidelidad al texto ecuménico y una combinación de ilustración y diseño que amplían la lectura bíblica y rescatan su poderosa actualidad a través de ingeniosos guiños al lector.

Lo cierto, es que quien se atreva a leer la Biblia de Edelvives de la misma forma a la que se enfrenta con Las Mil y una Noches, encontrará una cuidada y original selección de historias bellísimas de amor y desamor, de pasión y renuncia, de traición, aventura y dolor. También, una puerta hacia la historia antigua, hacia sus costumbres y cultura. Y una pregunta, justo después del punto final, formulada a partir de un verso de Bendetti: Nosotros, los de entonces ¿ya no somos los mismos?


La fuerza del amor (p.189); La vida (p.190)
“Hay tres cosas que durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor. Y la más importante de ella es el amor. Siempre el amor.” (p.329)


Carolina Lesa Brown
Licenciada en Comunicación Social, magister en Necesidades y Derechos de la Infancia y en Libros y Literatura para Niños y Jóvenes. Desempeña diversas tareas de comunicación y edición para el sector editorial, que compagina con labores de docencia.


Reseñas
RTVE, Jesús Jiménez.
El diario, Concha Carrón.
Pizca de papel, Carmen Fernández Etreros.
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